Oboro Muramasa [朧村正] Original Soundtrack (2009)

Cómo se hace público, aquí somos muy apegados a la VGM y, en materia de ello, quiero hacer una aportación muy especial y ligeramente personal.

Últimamente he tratado de desarrollar mi tan tristemente ausente hábito de la lectura. Como efecto colateral, he estado pasando más tiempo leyendo que escuchando música; no puedo hacer ambos al mismo tiempo, pero eso es porque le soy muy leal a mis pasiones. También por inútil, claro.

Sin embargo, curiosamente me puedo dar el lujo de escuchar esto y a la vez inmiscuirme en la lectura. Muy probablemente por el mero hecho de ser japonés, que le da cierta ambientación al libro que estoy leyendo, que también es japonés; la verdad espero que no, porque me gusta pensar que la música proveniente de este juego es increíblemente adaptable.

Adoro los instrumentos orientales. Soy parcial a ellos. Y aunque mi cultura no está necesariamente globalizada, los oídos siempre se portan indiferentes ante la ignorancia. Muramasa: The Demon Blade (un juego que recomiendo fuertemente a cualquier clase de videojugador), es uno de esos poquísimos títulos videojugabilísticos que de alguna manera son más arte que juego en sí. Fuera yo un poco más educado, podría pasar horas alabando el arte visual de este moderno sidescroller, pero estamos aquí por la música, que hoy quiero compartir con todos, no sólo con los que se interesan en jugarlo.

100% música oriental, este título cuenta con más de 50 canciones, muchas de las cuales son temas A/B (uno estándar; otro para las peleas). No tengo muchas palabras para empezar a describir a esta banda sonora, me es bastante difícil, pero al menos puedo decir que es una de aquellas que de verdad trascienden con gran pasión, aún a pesar de su perfil relativamente bajo; Muramasa es probablemente el juego mejor ambientado con el que me haya topado, y es en gran parte por las hermosísimas piezas que tan dulcemente trae consigo, extremadamente visuales y a la vez exquisitamente elaboradas, cada una con el mismo cariño y empeño que la anterior.

Dedicado a todos los lectores frágiles, leales e incompetentes del mundo.

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